Actualmente aportar un peritaje informático de un archivo de audio (una grabación de audio generalmente realizada desde un terminal móvil) en un proceso judicial es cada vez más común. El continuado uso de los smartphones con sus opciones de grabadora y del uso para el envío y recepción de mensajería instantánea, las llamadas telefónicas o incluso los mensajes a través de redes sociales han supuesto una necesidad de profesionalización en este sector para poder abordar las pruebas que se aportan, y esto solamente puede llevarlo a cabo un perito informático, pues está demostrado que los archivos de sonido o grabaciones de audio son fácilmente manipulables, por ello es necesario que un perito informático se encargue de realizar un estudio de autenticidad que pueda demostrar que las pruebas no han sido alteradas o manipuladas.
Peritar una grabación de audio
Hacer un peritaje a un archivo de audio es todo un proceso. Cuando se presenta una prueba en un juicio y ésta es una grabación, habrá pasado por manos de un perito informático que habrá mantenido correctamente la cadena de custodia de principio a fin y será quien, mediante un informe pericial informático, habrá corroborado previamente que este archivo no ha sido manipulado de ninguna forma y que, efectivamente, se trata de una prueba original.
Existen aplicaciones telefónicas cuyo principal cometido es la creación de deepfakes de audio, en las que las voces de las personas pueden ser suplantadas. Es necesaria la voz de la persona o, al menos, fragmentos de su voz, por eso no son tan fáciles de cometer este tipo de estafas, pero cuando se consigue, dicha voz puede ser procesada y armada para crear una falsificación sonora. Pero esta grabación en manos de un perito informático nunca llegará a pasar por prueba original.
Durante la peritación de una grabación de audio, los peritos informáticos tenemos en cuenta entre muchos otros detalles:
- Posibles marcas que nos indiquen que el contenido ha sido modificado, manipulado o sometido a algún proceso. Pero no será el único dato que nos proporcionará un análisis de metadatos; pues se puede determinar el programa utilizado para la manipulación del audio, la geolocalización, etc.
- El sonido ambiental. Este factor también nos ayuda a saber si el audio cuenta con cortes o si ha sido grabado de una sola vez. Si encontramos cortes en el sonido ambiental es muy probable que esa grabación de voz haya sido manipulada.
- Si se trata de grabaciones de conversaciones, estudiamos minuciosamente aquellas partes donde las personas hablan unas encima de las otras; determinante de si una conversación es fluida o si por el contrario ha sufrido un montaje.
- Cotejamos voces comparándolas con la grabación aportada y una grabación real de la persona en cuestión, entonces analizamos los patrones de ambas voces mediante técnicas digitales que nos indicarán el grado de cercanía de una voz a la otra.
¿Cuándo se perita una grabación de audio?
Una grabación de audio será peritada si se trata de la prueba principal que va a presentarse en un juicio; pues como ya hemos comentado, este tipo de archivos son susceptibles de poder ser manipulados con facilidad. Existen muchas estafas telefónicas en las que se hace uso de la suplantación de voz para engañar a las víctimas y conseguir así, datos personales o incluso grandes cantidades de dinero.
Recordemos que en un proceso judicial, las pruebas son aquello en lo que los jueces y abogados se apoyan para el desarrollo del juicio y que la información especializada será aquella que realmente será válida a la hora de emitir un veredicto. Contar con un perito informático que, en este caso, pueda determinar la validez de una grabación de audio aportada será el único medio por el que un juez nos aceptará la prueba.
