AMENAZAS POR WHATSAPP
Como todos sabemos, las Redes Sociales están a la orden del día. Actualmente, según la encuesta Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la red social más utilizada para el envío de mensajes en España es el WhatsApp alcanzando un 93,1% de personas que la utilizan en caso de tener un dispositivo móvil Inteligente. Además, no solo lo tienen en su teléfono móvil, sino que una de cada cinco personas que tiene un dispositivo inteligente con mensajería instantánea afirma utilizarlo más de una vez al día para intercambiar mensajes.
El WhatsApp es una aplicación que, en muchos casos, facilita nuestras vidas ya que a través de ella contactamos con amigos que están en otras partes del mundo, compartimos imágenes o video divertidos o simplemente organizamos una quedada. Pero no todo lo que nos proporciona el WhatsApp es algo bueno, en algunas ocasiones nos encontramos con personas que acosan o incluso amenazan a otros usuarios a través de esta aplicación.
Aunque se escondan tras el anonimato y crean que esto les ampara, las amenazas, a pesar de que son a través de una aplicación de mensajería, son consideradas delito, en este caso un delito penal leve recogido entre los artículos 169 y 172 ter del Código Penal. Nos encontramos con una serie de delitos que podrían ir acompañados de una pena de hasta 5 años en algunos casos.
Este tipo de delito, en caso de ser en el ámbito familiar o sentimental al igual que si se llegan a cumplir, puede llegar a alcanzar penas más altas e incluso consecuencias no solo penales, sino también civiles.
DENUNCIAR LAS AMENAZAS
Aunque la mayor parte de las amenazas vía WhatsApp no se suelen llevar a cabo ya que son momentos de ira en las que muchas veces la gente no piensa lo que dice, debemos de estar alerta sobre todo si estas amenazas son de muerte. En el caso de este tipo de amenazas, lo más recomendable, en caso de que pensemos que pueden llevarse a cabo, es pedir asesoramiento legal y, de inmediato, denunciarlas.
Lo principal antes de poner una denuncia de este tipo es asesorarnos sobre qué tipo de amenaza es, ya que vía online nos encontramos otro tipo de delitos también recogidos en el código penal como sexting, ciberacoso, porno venganza o coacciones que pueden constituir otro delito penal independientemente de las propias amenazas.
En caso de que una persona se ponga violenta vía WhatsApp, lo más recomendable es mantenerse al margen para evitar que la situación empeore, aunque por desgracia, muchas veces nos encontramos con personas que continúan con el acoso a pesar de que no sigamos el ritmo. En caso de que esto sea así nos pondremos en contacto con un abogado y un perito informático que confirme la veracidad de las amenazas.
CERTIFICACIÓN DE WHATSAPP
Para poder llevar a cabo la denuncia en caso de una amenaza, será necesario presentar pruebas, pero ¿basta con presentar un pantallazo de la conversación de WhatsApp en la que se pueden leer las amenazas? La respuesta es no, ya que al igual que todo lo que encontramos en la red puede ser manipulado.
Para que las pruebas sean aceptadas en el juzgado estas deben ser certificadas de forma oficial mediante el uso de los servicios de un perito informático, así evitaremos que sean impugnadas. En el caso de una conversación de WhatsApp, el pantallazo o una transcripción literal de la conversación serían desestimado pues, el perito informático de WhatsApp deberá realizar un análisis forense del dispositivo inteligente de la persona hacia la que fueron dirigidas las amenazas.
Estos peritos informáticos se dedican a verificar la información obtenida de internet con el fin de que sea veraz como prueba en un juicio. Además, no trabajan en solitario, sino que trabajan de forma conjunta con abogados o, en casos más complejos, pueden incluso llegar a trabajar con economistas o detectives privados.
En conclusión, es esencial que en caso de querer presentar pruebas ante un juzgado por delitos como el de amenazas, estas prueban hayan sido previamente cotejadas por peritos informáticos con el fin de que lleguen a buen cauce y podamos resolver el problema sin trabas.